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Claves para entender tu nómina y comprobar que está correcta

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En la nómina se refleja el sueldo final que recibe el empleado que tiene un contrato de trabajo con una empresa. En este artículo vamos a darte las claves necesarias para comprender plenamente este documento y que puedas comprobar que es correcta.

1. ¿Qué es la nómina?

Es el documento que la empresa entrega todos los meses a tus trabajadores, en el que se detalla su sueldo, con las deducciones practicadas por los descuentos obligatorios por ley o por otro tipo de descuentos, como por ejemplo los anticipos.

2. Contenido mínimo de la nómina

En primer lugar, debemos conocer cuáles son los datos que siempre deben reflejarse en la nómina y que son los siguientes:

Datos para identificar a la empresa, dirección del centro de trabajo y código cuenta cotización donde está incluido el trabajador.
Datos para identificar al trabajador, clase de contrato que tiene (indefinido, temporal, contrato en prácticas, etc.), cuál es su categoría y su antigüedad en la empresa.
A qué período de cotización corresponde la nómina.
Qué percepciones salariales y no salariales componen el sueldo bruto del trabajador.
Qué deducciones se le practican al salario bruto del trabajador, por ley o por otros motivos, como por ejemplo los anticipos.
Importe líquido que recibe el trabajador.
Bases de cotización de la nómina, y cálculo de las deducciones del IRPF.
Lugar donde se emite la nómina, firma y sello de la empresa y del trabajador.

3. Qué es el salario bruto y el salario neto

Uno de los conceptos que hay que tener claros para poder comprender la nómina es qué es el salario bruto y qué es el salario neto.

El salario bruto

El salario bruto se corresponde con el dinero en total que en principio se le paga a un trabajador, sin descontarle todavía las retenciones y cotizaciones que tienen que aparecer en la nómina.

Veamos cómo se calcula:

  1. Devengos: al salario bruto siempre habrá que restarle una serie de retenciones fiscales. En la nómina hay una parte en la que figuran los devengos, donde tenemos que sumar los conceptos sometidos a retenciones fiscales como son el salario base, los complementos salariales, la parte proporcional de las pagas extras, ayudas por hijos, etc.
  2. Base de cotización: hay que sumar todos los conceptos no sujetos a retenciones fiscales, gastos del desplazamiento, indemnizaciones y otras percepciones no salariales. La base de cotización viene reflejada en la nómina, y hay que excluir las dietas, indemnizaciones, horas extraordinarias y prestaciones a la Seguridad Social.
  3. Número de pagas: sumamos los dos tipos de percepciones y obtenemos así el total devengado, que también figura en la nómina. Hay que multiplicarlo por el número total de pagas, y así tendremos el salario bruto anual.

El salario neto

Una vez que al salario bruto le hemos practicado todas las retenciones, obtenemos el salario neto, que es el que finalmente percibirá el trabajador. Se calcula sumando la retención de la Seguridad Social con el IRPF, y restándolo luego del sueldo bruto, de la siguiente forma:

  1. Tenemos que tener en cuenta cuál es el sueldo bruto y qué tipo de contrato tenemos, indefinido o temporal, porque si es temporal, se retendrá un 6,4% para la Seguridad Social, mientras que si es temporal, se aplicaría un 6,35%.
  2. Posteriormente tenemos que calcular el descuento por el IRPF, que puede variar dependiendo del sueldo que recibamos y del tipo de trabajador que se trate, entre un 2% y un 46%.
  3. Se suman los anteriores descuentos para obtener el descuento total.
  4. Se divide el importe neto anual entre el número de pagas anuales, y así obtendremos el sueldo neto mensual.

4. Partes de la nómina

Vamos a dividir su contenido en 3 partes:

Datos

Aquí deben reflejarse:

  • Datos identificativos de la empresa: nombre/razón social, domicilio y número de la Seguridad social.
  • Datos del trabajador: nombre y apellidos, número de afiliado a la Seguridad social, categoría profesional, puesto de trabajo y antigüedad en la empresa.

Devengos

En este apartado se reflejarán las cantidades que recibe el trabajador por distintos conceptos. Hay dos tipos de devengos los que cotizan a la Seguridad Social, que son las percepciones salariales (salario base y complementos salariales), y los que no cotizan (percepciones no salariales).

A. El salario base

Depende de la categoría profesional, viene fijado por convenio colectivo.

B. Los complementos salariales

Pueden ser:

  1. Personales (dependen del tipo de trabajador).
  2. Por el puesto de trabajo.
  3. Por la cantidad de trabajo.
  4. De vencimiento periódico superior a un mes (pagas extras y participaciones en beneficios anuales de la empresa).
  5. En especie (percepciones que no consisten en dinero).

C. Percepciones de carácter asistencial y acción social de la empresa

Aunque no son parte del sueldo, cotizan a la Seguridad Social, y son ayudas de la empresa al trabajador por hijos, permisos por casarse, etc.

D. Percepciones que no cotizan a la Seguridad Social

Los más frecuentes son dietas, gastos de locomoción, pluses por distancia y las indemnizaciones por traslado a otro centro de trabajo.

Total devengado

El total devengado se corresponde con la suma del salario base, complementos, acción social de la empresa y percepciones no salariales, es decir, de los cuatro puntos desarrollados anteriormente. A todo esto habrá que descontarle el IRPF y la Seguridad Social.

  • La primera deducción que practicaremos será el IRPF, que se expresa con un porcentaje que se descontará del total.
  • La segunda es la Seguridad Social, que se divide en 2 en cuando son trabajadores con contrato indefinido, y un 1,70% para los trabajadores temporales.

El resultado final será el importe líquido que el trabajador percibirá, que no es mas que el total devengado menos las deducciones.

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