¿Has escuchado hablar de la prórroga automática de los ERTE? En ese caso debes saber que en realidad no es automática. En este post de CursosInemWeb te contamos por qué.
Índice del artículo
1. ¿Por qué la prórroga de los ERTE no es automática?
A través del Real Decreto-ley 30/2021 se prorrogaron hasta el 31 de enero de 2021 los ERTE por fuerza mayor del artículo 22 del Real Decreto-ley 8/2021, que en principio iban a estar vigentes hasta el 30 de septiembre de este año.
Sin embargo, aunque se ha hablado de la «prórroga automática» de los ERTE, la realidad es que no es automática.
Quizás hayas escuchado hablar sobre la prórroga automática de los ERTE, pero el proceso no es automático.
Y es que a pesar de que los trabajadores no tienen que hacer nada para que se les prorrogue el ERTE desde el pasado 1 de octubre, lo cierto es que por parte de las empresas, asesorías y el propio SEPE hay que empezar de nuevo el proceso para solicitar esta prestación.
Las empresas han tenido que presentar otra vez los ficheros de solicitud colectiva de ERTE para los trabajadores incluidos en el expediente. Y por su parte las gestorías y asesorías ya han realizado también su trabajo, ya que a fecha de 20 de octubre ya tenían que estar enviados dichos ficheros.
2. ¿En qué puede afectarme que la prórroga del ERTE no sea automática?
Básicamente en que el hecho de reiniciar todo el proceso puede hacer que se retrase el pago de la prestación, si hay fallos en las comunicaciones entre las empresas y el Servicio de Empleo.
Es cierto que el SEPE ahora cuenta con mejores herramientas para llevar adelante el proceso, pero el hecho de que haya que enviar de nuevo los excels complica la situación, ya que no cuentan con empleados suficientes para poner en conocimiento de las empresas los errores que deben subsanar en aquellas solicitudes que no entran automáticamente en el proceso.
Así las cosas, es muy probable que de nuevo tanto a los gestores en las empresas como al personal del Servicio de Empleo se les pida que hagan un grandísimo esfuerzo para que los beneficiarios de la prestación cobren la misma en plazo, cuando en realidad no cuentan con los medios que necesitan para conseguir este objetivo.