Estas son las estafas más habituales que se están produciendo en estos tiempos y que guardan relación con el coronavirus. Presta atención para tratar de no caer en ninguna de ellas.
Índice del artículo
1. ¿Cuáles son las principales estafas que se están produciendo durante el coronavirus?
Las estafas más habituales que se están denunciando desde que empezó la crisis del coronavirus son las que vamos a ver a continuación:
Pruebas de coronavirus gratis
Se está investigando en una posible estafa realizada por una empresa fantasma, que se pone en contacto telefónico con personas mayores para ofrecerles la posibilidad de hacerse una prueba de coronavirus gratuita y en casa.
Es muy importante no caer en esta estafa, ya que el objetivo es tener acceso al domicilio de la persona estafada para cometer actos delictivos graves en él.
Por parte de las autoridades se ha advertido que no se están realizando pruebas a domicilio sin aviso, y que en caso de que se hagan se envía a personal debidamente identificado y tan solo en casos puntuales.
Desde Cruz Roja también han advertido que no están enviando agentes sin cita previa, y que nunca cobran por este servicio.
Desvalijamiento de viviendas
En este caso las víctimas también suelen ser personas mayores.
Los delincuentes entran en sus casas para robar, ofreciéndoles pruebas de coronavirus falsas.
Hay casos en los que se hacen pasar por personal sanitario que ofrece material como guantes o mascarillas, mientras que en otros se presentan ofreciendo remedios «milagrosos» para el COVID-19, o se presentan como personas que van a desinfectar el domicilio.
En ninguno de estos casos hay que abrir la puerta, y es conveniente ponerse en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para poner estos hechos en su conocimiento.
Hacerse pasar por un supermercado que vende por teléfono
Consiste en que una persona se hace pasar por un trabajador de un supermercado, y llama por teléfono a otras personas supuestamente para facilitarles la compra de alimentos y así evitar que se tengan que desplazar hasta la tienda.
Con esta excusa se pueden obtener los datos de la tarjetas de crédito o débito de las personas estafadas.
Venta de mascarillas
Se ha detenido a un hombre que decía que vendía mascarillas quirúrgicas, pero que a la hora de la verdad estafaba a los compradores.
Por otra parte, se han dado casos en los que se han pagado hasta 600 euros por una caja de mascarillas, y después no se ha recibido nada.
Emails en los que se suplanta a la Seguridad Social
Se trata de una serie de correos electrónicos fraudulentos en los que se incita a las personas que los reciben a que den sus datos personales, o en los que se intenta dañar su móvil u ordenador con un archivo dañino.
Esta estafa se identifica fácilmente por dos razones:
- Porque la Seguridad Social nunca pide que se haga clic en un enlace a una página web para devolver una cantidad de dinero;
- Y porque son mensajes que invitan a actuar rápido, advirtiendo que la acción caducará pronto, de forma que se incita al usuario a caer en la estafa lo antes posible.
Estafas cibernéticas
Se ha bloqueado una página web en la que se pedían donaciones contra el coronavirus, pero que en realidad era una estafa.
Además de este caso, se ha advertido un incremento de ciberestafas relacionadas con el coronavirus.
De hecho, se ha llegado a suplantar instituciones importantes como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o Unicef para solicitar datos de carácter personal, con fines delictivos.
2. ¿Qué puedes hacer para evitar las estafas relacionadas con el coronavirus?
De forma general, se recomienda no confiar en aquellos casos en los que la publicidad y las ofertas contengan un lenguaje o imágenes que sugiera de alguna forma que se trata de un producto que prevenga o cure el coronavirus.
También hay que desconfiar cuando estos anuncios se refieran e médicos, profesionales sanitarios o expertos, así como a fuentes no oficiales, que hagan referencia a los artículos a los que acabamos de referirnos.
Por otra parte, puede tratarse de una estafa si se hace referencia a las autoridades gubernamentales, sea por su nombre o logotipo; o a expertos oficiales o instituciones de carácter internacionales que, presuntamente, avalen las propiedades de esos productos.
También será un mensaje sospechoso de ser una estafa si contiene supuestas recomendaciones u opiniones de consumidores que se refieren a la efectividad de dichos productos.
Expresiones tales como «se agota rápidamente», «solo disponible hoy», «el precio más bajo del mercado», «el único producto que puede curar las infecciones por COVID-19», o similares, también deben invitar a la desconfianza; al igual que el hecho de que estos productos tengan un precio muy por encima de otros parecidos.
Finalmente, es fundamental desconfiar si se solicitan datos personales sin razón aparente para ello, o si se pide la descarga de alguna aplicación para comprar el producto o contratar el servicio.