¿Por qué aprender fontanería?
Hoy en día siempre resulta útil tener un fontanero a mano.
¿Te imaginas arreglando las pequeñas averías de tu hogar? ¿Te gustaría realizar tus propias instalaciones?
Los cursos de fontanería son una inversión en formación que se amortiza muy pronto. Puedes dedicarte de manera profesional a este tipo de instalaciones o simplemente puedes aprovechar los conocimientos adquiridos para hacer arreglos en casa o ayudar a un amigo con sus reformas.
¿Qué dura un curso de fontanería?
La formación en el sector de la fontanería siempre consta de un parte teórica que se puede cursar a distancia o de forma presencial y de una parte práctica para que puedas aplicar los conocimientos adquiridos.
Habitualmente los cursos tienen una duración entre las 150 y las 350 horas con posibilidad de completarlos de manera flexible en el plazo de un año.
Las clases prácticas se suelen desarrollar o bien en las instalaciones de la propia escuela o bien a través de prácticas profesionales en empresas.
Cursos de fontanería online
Actualmente puedes encontrar cursos de fontanería online, en los que contarás siempre con el respaldo de un tutor u orientador pedagógico para que responda de manera personalizada a las dudas que te vayan surgiendo.
La idea de estos cursos es garantizarte una formación sólida desde la base, por lo que no es necesario que dispongas de conocimientos previos en la materia.
Son cursos de evaluación continua que te permiten desarrollar tus habilidades al ritmo que te propongas. Sin prisas, sin presiones.
¿Qué obtendré tras las clases de fontanería?
En los centros de formación privada se expiden títulos y certificaciones como Instalador de Fontanería. Estos diplomas acreditativos te habilitan para trabajar en instalaciones de fontanería (abastecimiento, saneamiento, calefacción…), encargarte de su mantenimiento o registrar trabajos en los organismos competentes.
Aparte de trabajar como fontanero dispondrás de los conocimientos necesarios para presentarte al Examen de Instalador Sanitario o para optar por los diferentes puestos de oferta pública en el sector, atendiendo siempre a los requisitos exigidos por la Delegación de Industria de tu provincia.